El CANSANCIO DE LA DEMOCRACIA

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Somos una sociedad abrumada,  vivimos una serie imparable de disrupciones  que han creado un ambiente no sano; cada semana surgen hechos de complejidad, con  vigencia de pocos días y cuando su repercusión ha declinado, irrumpe  un nuevo escándalo que remplaza al anterior, en una cadena casi orgiástica, hay una vorágine de acontecimientos que terminan engullendo a todos;  la existencia de hechos y la  comunicación  de los mismos, cargada de :  negatividad, ansiedad, angustia y grandilocuencia está afectando al comportamiento humano, destruyendo   las bases mismas de la sociedad; la cuarta revolución industrial, ligada a la comunicación y las redes sociales, termina por alterar completamente:  pensamiento,  comportamiento,  relaciones, formas de organización de la sociedad y la democracia . Nunca antes en la historia hubo tanta información; esto ha producido una sociedad cansada de todo, aburrida de la vastedad de la oferta digital, hastiada de los escándalos, desconfiada de las instituciones, incrédula de sus lideres, asqueada de los políticos, en estas condiciones prosperan los fundamentalismos, los pensamientos rígidos, las acciones violentas.

La confianza es una valor elevado, un movimiento interno en los seres humanos de subordinación a un orden superior al individuo, las costumbres positivas,   la sociedad y el Estado son  ese orden prominente,  posibilitan mejores condiciones de vida;  cuando el Estado empieza a fallar al no lograr  mejores condiciones de vida, no garantiza la seguridad, una economía equilibrada, administrar los conflictos mediante la ley, trasmuta en estructura oscura;  aprovechan de su debilidad un conjunto de grupos para vivir de sus canonjías y  protecciones.

La democracia es un modelo relacional que reconoce y procesa los diferentes intereses en función de uno mayor, el interés de la comunidad.  La sociedad es un constructo que demandan centurias, sin embargo, su fatiga puede tomar muy poco tiempo. Una de las bases de la democracia es el sufragio, acudimos a las urnas como miembros de una sociedad cansada , la calidad del voto no está en una visión maniquea que considera positivo votar por la izquierda y negativo por la derecha, o viceversa,  actos básicos y de simpleza emocional absurda que busca reconocerse en caudillos con pies de barro o en políticos ruidosos , tóxicos, mediocres en la novedad, falsas proyecciones de la realidad; la calidad del voto está vinculada con procesos interiores de reflexión, análisis, ponderación silenciosa , procesos ligados al sentido común; individuos integrantes de una sociedad fatigada acudiremos a votar y lo haremos en consecuencia con nuestro estado de madurez interior.


Tiziano Vecellio di Gregorio, obra Sisifo 

https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADsifo_(Tiziano)

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