REPARAR UN PAIS ROTO
Dos candidaturas, un solo país. Concluye una
campaña signada por el miedo, la negatividad, las noticias falsas. El
entrampamiento mayor del Ecuador son sus políticos y las dirigencias, cargadas
de vacuidad de pensamiento, llenas de
lugares comunes, pobres de formación intelectual, sin visión estratégica,
carentes de un proyecto de país, el populismo en su máxima expresión como forma
de comunicación con los votantes, amplios sectores hambrientos de bonos y dadivas a cambio de
votos; gran parte de los grupos sociales y económicos de poder, subsumidos en el cálculo
de sus intereses, habidos de
condescendencia con el poder de turno como forma de sobrevivencia; anhelantes no de enfrentar
los problemas de la república sino patear la pelota unos metros por delante para
que tener oxigeno por un par de años. Ha ido surgiendo la sociedad de los
extremos que ha desembocado en la intolerancia, se ha sustituido la sociedad
del pensamiento por la sociedad de la propaganda, el país está roto. Somos
una democracia fatigada debido a que los ciudadanos nos sentimos engañados, hastiados
de acudir a las urnas, porque el poder del voto no se respeta, tampoco sirve
para reconfigurar el país, son decenas de comparecencias para elegir autoridades
nacionales, y locales, plebiscitos, referéndums, en los últimos 45 años. La
cualidad de la democracia ha ido en franca decadencia, la calidad de los
integrantes de los gabinetes de gobierno deja mucho que desear, la condición de
la representación parlamentaria es abismal comparada con la cámara nacional de
representantes 1979-1984, lo propio en los consejos cantonales de ciudades como
Quito, Guayaquil o Cuenca; hay un franco deterioro de las instituciones y del
servicio público. Las actividades
irregulares, y la violencia, han roto al país, la situación fiscal del
Ecuador es en extremo delicada, la economía y el desempleo han ido configurando
un escenario complejo para casi el 60% de la población. Hoy elegiremos
presidente, quien gane, se enfrenta a un escenario de una complejidad
gigantesca, estará obligado a : cumplir las innúmeras promesas de campaña, resarcir heridas, fortalecer instituciones, configurar equipos de gobiernos, impulsar prácticas
de diálogo, desactivar confrontaciones, considerar
a los perdedores, respetar la constitución y el ordenamiento jurídico. Sobre
todo está obligado quien gane, a iniciar una etapa de esperanza para Ecuador, necesitamos
aprender de los viejos maestros artesanos japoneses “a veces se rompen
los países, los seres humanos o las tazas de té, hay que aprender a repararlos
con amor y paciencia, con la suavidad y la constancia de la respiración
calmada, el KINTSUGI es una técnica que va uniendo con atención los
pedazos rotos, unir con oro, para mostrar que somos imperfectos, pero
finalmente unir lo roto “.
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