Reinventarse en la encrucijada
¿Es viable, en Ecuador la democracia?
¿Es posible todavía una forma de vida que garantice el buen vivir en nuestra
sociedad? ¿Es factible desactivar la
violencia, y al mismo tiempo fortalecer a la sociedad y sus instituciones? ¿Es
posible solucionar un paro nacional, sin diálogo, apelando a la violencia
indígena o a la vía militar? ¿Posee pertinencia
pensar en un gobierno que convoque a las distintas fuerzas políticas, productivas,
regionales, étnicas y sociales y llame a la unidad nacional en medio de la adversidad?
Ante la guerra del Cenepa, el
entonces presidente constitucional Sixto Durán Ballén, convocó en un hecho
inédito a todos los ex presidentes, independientemente de las actitudes y los
resultados, la acción permitió generar una corriente de apoyo multitudinario,
trajo consigo, la posibilidad de la unidad nacional, cualidad de gran valor frente
a un conflicto bélico; todo el país, respondió en unidad. Lo vivido en 1995, no se asemeja en
lo absoluto a la magnitud de las dificultades que hoy enfrentamos; sin embargo,
manifiestan el enorme talante humano del entonces gobernante.
El presidente Daniel Noboa, ha
señalado innúmeras ocasiones que estamos en guerra, surgen dos preguntas en concordancia,
con lo vivido en la guerra del Cenepa:
¿A que fuerzas políticas y sociales
a convocado el presidente para esta gigantesca tarea que se ha planteado?
¿Es lógico en medio de una guerra de
la magnitud, que nos ha referido, abrir frentes de aguda confrontación interna,
y cerrar los canales de diálogo?
El 2025, constituye punto de inflexión, debido a varios indicadores: 1.- Diseminación de la violencia y el incremento de muertes, registrado en indicadores numéricos por diversos organismos; lo cual lleva a la consolidación del crimen organizado y las economías criminales con relación a: Cocaína, oro, extorción, etc. etc. en varias regiones del país. 2.- Descomposición sin precedentes de las instituciones, a todo nivel, que ya no pueden dar respuesta a las demandas ciudadanas. 3.- Polarización de la sociedad y la generación masiva de relatos que la han llevado a la fatiga. 4.- Aumento sostenido de los indicadores de pobreza y exclusión social, el crecimiento de la sensación de desesperanza. 5.- Des sensibilización de gran parte de la población debido a la sobre exposición informativa a la violencia. 6.- Crecimiento del descontento social contra el gobierno de turno, y agudización vertiginosa de la conflictividad, detonada por la suspensión del subsidio al diésel. 7.- Balcanización del movimiento indígena, cuyos signos primeros ya se atisbaron en los levantamientos del 2019 y 2022, pero que hoy se han vuelto evidentes, hay un agotamiento de la CONAIE, en tanto núcleo de conducción, una penetración y consolidación de grupos violentos, el poder este momento está en las regionales, y a veces ni eso, en las comunas, en los cabildos o en los caciques territoriales, situación de sumo peligro, los métodos de protesta, arcaicos, violentos y racistas, han terminado por afectar a miles de habitantes de las ciudades. 8.-Incremento de las acciones de terrorismo contra la población civil ajena al conflicto, cuyo hecho más dramático, evidencia que estamos en un nuevo momento, con la colocación de 2 coches bomba en uno de los núcleos empresariales, turísticos y financieros más importantes de Guayaquil, con una intención potencial de afectar de muerte, con la explosión a varios miles de personas, unida a esta acción la voladura parcial de 2 grandes puentes en carreteras.
Más
sabe el diablo por viejo que por diablo, aprender de la experiencia
En el despacho de la Dirección
General del Servicio de Rentas Internas SRI, varios años atrás, con un conjunto de cabezas
institucionales, manteníamos una reunión para el diseño de estrategias, políticas
públicas y acciones para seguridad energética, el SRI piedra angular del país,
se la debemos a la señora Elsa de Mena, en 1997, ella y dos funcionarios de muy
alto nivel, recibieron formación profunda del Banco Mundial; en medio de la
reunión señalada, uno de estos funcionarios, lanzó una pregunta. ¿La Paz en
Colombia, es un buen o mal negocio ?, rápidamente respondí …” ¿Es un gran
negocio, imagínate, la paz, y el orden en un pueblo, en una sociedad, es un
gran negocio, es una maravilla “, el me quedó mirando y con una sonrisa
sarcástica me dijo “¿Necesitas conocer mucho de los seres humanos todavía, del
poder, y de las instituciones, la paz en Colombia es un mal negocio, diría que,
hasta un pésimo negocio, porque alguien pierde de vender armas, alguien pierde
con el fin de la guerra?
En enero del 2024, mediante el
decreto 111, se declaró la existencia de conflicto armado interno, con lo cual
se da inicio, oficialmente a la guerra contra los grupos de delincuencia organizada
GDO, en analogía de lo señalado en líneas anteriores, corresponde preguntarnos …
¿La guerra en Ecuador, es un buen o mal negocio?, ¿Quién gana con la guerra?
Georges Clemenceau, médico, periodista, escritor, político y estratega francés, Presidente del Consejo de Ministros en varias ocasiones, hombre clave en las décadas iniciales del siglo XX en Francia, señaló, “ la guerra es demasiado importante como para dejársela a los militares “ , lo cual nos conduce a que el tema de la violencia y la guerra , debe ser abordado por los políticos y los ciudadanos, los criterios de Clemenceau no aluden a tiempos bélicos en exclusividad , sino a la necesidad que la seguridad en tanto concepto y principio de vida republicano, debe ser abordado , entendido y conducido , como núcleo estratégico de pensamiento, por los ciudadanos, porque , la violencia, el conflicto, o la guerra, es ante todo un hecho político, esa es la impronta que entregó a la historia este brillante estratega francés.
Gonzalo Ortiz Crespo, hombre respetable, ex secretario general de la administración, entrevistado en el programa Hora 25, ha señalado: “Los militares salen del mismo pueblo, ¿Que estará pasando allí? ¿De qué manera estará presionando el gobierno para que actúen con una forma guerrerista, en la represión? …a los militares tienen que gobernarles los civiles, los civiles son los que tienen que darles las órdenes, y tienen que ponerles los límites, yo voy a contar una anécdota que nunca he contado, la marcha del 92 … vino desde Unión Base en el Puyo, y fue una marcha que llegó a Quito, fue acogida, llegó al parque de El Ejido, en esa marcha, hubo militares que quisieron bombardear la marcha, y Rodrigo Borja les dijo, están locos, al contrario, les ordenó, que pongan las cocinas de campaña detrás de la marcha, la marcha fue alimentada por los militares, iban detrás… cuidando la marcha, y Quito les acogió, con cariño, con respeto, nunca me olvido de una pintada que había en la 10 de agosto, “ Amo lo que tengo de indio “ , que todos tenemos, entonces esa situación es muy diferente, a dejarles a los militares sueltos, porque ellos están preparados para luchar contra el enemigo, y entonces es muy difícil que puedan contenerse, porque su entrenamiento es precisamente enfrentar a la fuerza con la fuerza…hay que ponerles límites”.
Elementos
claves a considerar
Las amenazas a la seguridad del
estado, deben ser asumidas y conducidas por el Consejo de Seguridad Pública y
del Estado COSEPE, es menester disponer un núcleo, el cual procesa, analiza y formula, con
asistencia multisectorial un plan estratégico de seguridad, núcleo del más alto
nivel, las Fuerzas Armadas y la Policía, son parte del mismo, pero no pueden ,
ni deben, ser jamás cabeza de dirección, pues en su especificidad son rebasadas
por las demandas objetivas de la
realidad, y las particularidades de organización de la sociedad, son
herramientas operacionales de primera importancia, pero jamás pueden ser
dirección.
El sentido de prelación encuentra en
un núcleo de pensamiento y determinación estratégica el máximo organismo de dirección,
interrelacionándose con núcleos de inteligencia de diverso tipo, núcleos operacionales
de intervención y fuerza, núcleos de seguimiento y complementariedad de
acciones operacionales, finalmente, un conjunto de acciones preventivas a nivel
territorial por parte de GADs y organismos gubernamentales.
Hay sustancialmente dos formas de
control: control en origen, y control en destino o control de acontecimientos
sucedidos, el ejemplo clave es que se abre un grifo de agua, hay dos formas de
control del torrente de agua que fluye: 1.- Cerrar el grifo, 2.- Controlar el
agua derramada, que sigue fluyendo indeteniblemente y solicitar dinero para la compra
de botas de caucho, esponjas, escobas y trapeadores. La clave del tema que nos
ocupa, demanda, control en origen, esto es blindar la frontera, mediante un
amplio conjunto de recursos, estrategia que se suma a otras de control en
sitios de destino adentro del territorio y en los puertos de embarque de carga.
Es inverosímil que tengamos fronteras porosas, en concordancia, a esta altura
del conflicto, no se hayan militarizado todos los puertos de embarque, y dispuesto
un masivo control con escaners, y
sabuesos, a diferencia de esto se implementan innúmeros recursos y operaciones
de fuerza en localidades al interior de los puntos antes anotados.
Es medular dejar de perseguir a
individuos, para avanzar a una lógica de procesos, dentro de estos, el estudio
exhaustivo de la cadena de valor del producto, las interrelaciones sistémicas, la
red de acciones colaterales, las organizaciones insertas en la sociedad
vinculadas al delito.
Las operaciones en territorio, demandan
con urgencia revertir lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, el
retiro del estado de las zonas de conflicto, es urgente un plan que contemple la
presencia del estado, sin escuelas, subcentros de salud, destacamentos de
policía, canchas de deportes, espacios de cultura, servicios básicos, municipios
eficientes, no hay posibilidad de seguridad alguna, un plan de seguridad debe
contemplar la reconstitución de las instituciones en territorio, porque los GDO
han remplazado en tanto elemento de fuerza a aquel en su ausencia.
Hoy Ecuador como nunca antes posee colectivos desde la sociedad civil que tienen como razón de ser estudiar y pensar el tema, hay núcleos claves como : Orden conflicto y violencia, dirigido por Luis Córdova de la Universidad Central del Ecuador; democracia, seguridad y defensa, dirigido por Bertha García en la PUCE; crimen organizado, narcotráfico, seguridad, conducido por Fredy Rivera en FLACSO; ciudades y seguridad, liderado por Fernando Carrión en FLACSO; seguridad y defensa del IAEN representado por Daniel Pontón y María Fernanda Noboa, crimen organizado y seguridad de la Universidad de Guayaquil gestionado por Michelle Maffei; además, el Observatorio de Crimen Organizado, OECO; todos espacios de pensamiento estratégico de enorme valor para el país. Mucho me temo que ninguno de estos esfuerzos es reconocidos, mucho menos considerados en las acciones de seguridad, es saludable sumar todos los esfuerzos en complementariedad.
Epílogo
Es urgente fortalecer el COSEPE, y
generar un plan estratégico de seguridad del estado, crear un núcleo multisectorial
de conducción del más alto nivel; modificar doctrina, métodos operacionales,
formas de trabajo intersectorial, los datos sobre seguridad dan cuenta que hoy
estamos mucho peor que hace 23 meses.
Recurrentemente se ha señalado que
el problema es la constitución de Montecristi y el sistema jurídico, pero en
términos de gestión pública, están creadas las herramientas que permiten
enfrentar las dificultades, el presidente tiene todas las posibilidades de
realizar enmiendas de ley, al contar con mayoría en el congreso.
La guerra y la violencia, al
tornarse hechos políticos poseen intereses e intencionalidad, ¿Cuál es el
significado de la guerra para el gobierno, es razón de ser del mismo,
distractor o cortina de humo, núcleo convocante, que se gana con la agudización
de posiciones, la polarización puede ser considerada una estrategia de posicionamiento
y finalmente una acción de gobierno?
Desde 1979, los diferentes
gobiernos, dada la conflictividad del Ecuador han dispuesto de ministros de
gobierno y equipos políticos, que se anticipen en la medida de lo posible a los
conflictos y los procesen, a diferencia de lo anterior, el gobierno del
presidente Noboa, es el primero que ejerce, sin contar con un ministro de
gobierno, tampoco con un equipo de operadores políticos, que viabilice la
gestión. Se ha gendarmerizado a las fuerzas armadas, se ha militarizado a la
policía y al ejercicio de la política.
¿Será que podemos re inventarnos en
la encrucijada?





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