La caja de pandora
Memoria de lo vivido
Desde el fin de
la dictadura de los 70, ha sido complejo el camino de la democracia, múltiples
las convocatorias a referéndum y consulta popular, suman un total de 13
eventos. Este ciclo histórico, inició en 1978 con la aprobación de la
nueva constitución, que triunfó, con el
43%, frente a la reformada de 1945 con el 32 %, los votos nulos
alcanzaron el 23 %. Se registran dos experiencias de
convocatoria a Asamblea Constituyente, para que reforme o redacte una
constitución, la convocatoria de 1997 y la del 2007, en ambos casos triunfó el
SI, en el primer caso 46 % a 25 %, en el segundo caso 81 % a 12 %.
En el 2008 el
Tribunal Supremo Electoral, convocó a consulta sobre el texto de constitución
aprobado en Montecristi, y los resultados fueron 63 % por el SI y 28%
por el NO, los nulos el 7 %. Estos datos son interesantes
porque refieren que, ante las crisis, la elaboración de una nueva constitución es
vista como propuesta de salida.
Un total de 8
presidentes han convocado a consulta popular, en procura de fortalecer su
gestión política. Indefectiblemente su administración ha sido puesta bajo la
valoración ciudadana. León Febres Cordero, lanzó la primera consulta popular en
1986, que tuvo como antecedentes una fuerte tensión con el congreso y la Corte
Suprema, polarización de la sociedad, y el levantamiento militar liderado
por el General Frank Vargas Pazos, perdió la consulta, 24 % a 56 %,
es decir el acto, se convirtió en evaluación a su gobierno. Sixto Durán Ballén
convocó en 1994 su primera consulta, con 7 preguntas ganándolas todas, luego en
un período complejo, en donde destaca la guerra del Cenepa, y problemas
económicos; un año después, en
1995, presentó 11 preguntas a consulta, perdiéndolas todas, con
promedios consolidados de 32 % frente a 45 %. En 1997, Fabián
Alarcón, llamó con 14 preguntas, de las cuales destacaba la número 1 por la
ratificación de la cesación de Abdalá Bucaram y el nombramiento de Alarcón como
presidente interino, la cual obtuvo el 60 % a 19 %,
en 13 preguntas ganó el SI, salvo en la referente al escogitamiento de
candidatos en lista o entre listas, se colige que existió aval ciudadano a la
gestión de gobierno. Rafael Correa, convocó a dos consultas, la primera en el
2011, con 10 preguntas, de las cuales una era de aplicación cantonal, abordó
temas de seguridad, derechos y garantías, justicia, etc., los resultados
promediados fueron 47 % por el SI, y por el NO 40 %. La segunda en el 2017, sobre paraísos
fiscales, obtuvo 55 % frente a 44 %. En el 2018, Lenin
Moreno convocó a referéndum y consulta popular, el triunfo del gobierno fue
abrumador en las 7 preguntas consultadas. Guillermo Lasso en el 2022, realizó
referéndum constitucional con la presentación de 8 preguntas, el gobierno
recibió voto negativo en todas. Daniel Noboa en el 2024, convocó al
pronunciamiento popular, en torno a 11 preguntas, recibiendo aprobación en 9 de
las formuladas.
La sociedad que acude a las urnas
De los estudios
realizados por el Centro de Investigaciones y Estudios Especializados, CIESS, y
la encuestadora Clima Social, se desprende, la existencia de una marcada
polarización en la sociedad , concomitantemente a esto, la población está sometida a una elevada
tensión por un conjunto de razones que se señalan a continuación, llama la atención un indicador de un problema
grave y muy profundo, la existencia de un porcentaje superior al 60 %, de la
población, en vastas zonas , tiene un estado de ánimo negativo, tendiente a
la depresión.
Somos parte de
una sociedad, que se ha sumergido lenta y paulatinamente, en violencia e inseguridad:
los indicadores determinan que el año en curso es el más violento de la historia,
4 ciudades del país se encuentran entre las más peligrosas del mundo, la
sociedad hoy es mucho peor que hace dos, cuatro u ocho años, y por ende la
calidad de vida ha caído masivamente. La violencia proviene de los Grupos de
Crimen Organizado, GDO, pero hay el sentir que la sociedad no es violenta solo
por la presencia y acciones de aquellos; el poder, se ha vuelto violento en
Ecuador, lejos de escoger la vía de un gran acuerdo nacional para combatir a
los violentos, ha alentado la polarización social se ha vuelto estrategia de
gestión de la política, la presencia del gobierno se justifica al existir la
violencia. Estigmatización, confrontación, degradación de los contrarios, impregnan
a la sociedad, no se tolera, al opuesto, se le da la categoría de enemigo, es
cada vez menos frecuente, debatir ideas, argumentar conceptos.
Las dificultades
económicas son agudas, por la fuerte contracción del mercado del trabajo, el 60
% de la población económicamente activa se encuentra en el subempleo, la
pobreza se ha incrementado sostenidamente, las mejoras en la balanza comercial
en los rubros ligados a mejora de ingresos en exportaciones no trascienden en
la gran masa de sectores pobres y medios, cada vez más pauperizados, en un
proceso lento y sostenido. Es de enorme interés los datos de consumo y el sobre
endeudamiento, según estimaciones: el 40
% de los usuarios de tarjetas de crédito cubren mensualmente el pago mínimo, el
mayor consumo por esta vía es en super mercados, para alimentos y productos de
hogar, hay informes que dan cuenta de una caída estrepitosa en el consumo, es
decir un enorme porcentaje de ecuatorianos viven en el límite de la
sobrevivencia.
Las
instituciones cada vez tienen menos capacidad de dar respuesta a las demandas
de la población, son muchos años de un sostenido proceso de erosión
institucional, al inicio fue la corrupción, continuó con la disminución
presupuestaria producto de la crisis fiscal, luego el abandono de programas de
gobierno y metas estratégicas, siguió la eliminación de la inversión pública, finalmente es el nombramiento al frente de las instituciones del estado, de personas que en
un enorme porcentaje, llegan a dichos puestos, sin tener ninguna formación
profesional en el área y desconocer de gestión pública. El sector público de
Ecuador está destrozado, salvo honrosas excepciones, y eso se debe a pésimos
gobiernos desde hace varios años.
Hay una
sensación que en el país las cosas no van bien, que la brecha social y
económica crece sostenidamente, desde el gobierno y el estado, se ha dejado de
expresar el interés nacional, y se responde a intereses corporativos o individuales.
Los procesos de redistribución de riqueza se han debilitado, los grandes
grupos económicos de poder evaden honrar compromisos tributarios mediante una
serie de subterfugios, frente a esto el grueso de la población no encuentra
opciones ciertas de mejora de sus condiciones de vida.
La redes
sociales, y los dispositivos electrónicos, sumados a una comunicación de la
violencia , como estrategia de mercadeo y de posicionamiento político, han
dañado la sociedad, basta mirar un noticiero para observar la cantidad de
hechos de violencia, complementariamente explorar la comunicación digital ,
somos parte de una sociedad enferma , que necesita cada día consumir su dosis
de violencia; esto contribuye a la ansiedad y la conflictividad, somos parte de
una civilización de los impulsos, de la excitación permanente, de las urgencias
y la velocidad, sociedad de la hipérbole, la realidad desde el límite, no desde la mesura del equilibrio y la
ponderación. Lo más complicado de todo esto, es el nivel de insensibilización
al que hemos llegado, hay una brutal sobre exposición a impresiones negativas a
los seres humanos, un ejemplo claro es que la sociedad ecuatoriana en 1988 se
horrorizó por la desaparición de los hermanos Restrepo, y hoy ante la
detención, maltrato, (registrado en videos) tortura y muerte de niños y
adolescentes de las Malvinas, no se inmuta, no hay por lo menos una frase de
pésame de los gobernantes.
Estamos
cansados, nos sentimos abrumados por los políticos, personas que han hecho de
la mentira su recurso permanente , impúdicos, corrompidos, sin atisbo de
formación señera , preocupados de sus intereses individuales y no del interés
nacional, la sociedad ecuatoriana vive el Shock de la estupidez; siempre existieron
personajes, atrabiliarios, se los registra casi siempre vinculados a partidos
cuya acción política demandaba el populismo, eran la excepción, pero en la
actualidad , son la constante. Esta constatación, ha llevado a un abandono masivo
de lo público, grandes sectores del país se han ido sumergiendo en sus espacios
laborales y domésticos que poseen otra racionalidad; lo público prácticamente
ha sido abandonado por las elites de pensamiento, ha sido entregado, ese es un
sentimiento hondo que poseemos.
¿Cuál es el
significado de la ley, para los ecuatorianos?, ¿Por qué mantenemos una cultura
que considera que todo debe estar normado por leyes?, mismas que son
incumplidas reiteradamente, trampeadas, evadidas. ¿Porque tenemos 20 constituciones?
y decenas de miles de cuerpos jurídicos, y en corolario, son reinterpretados
todo el tiempo, creando un sistema de
vida, nada pulcro, totalmente insano, inseguro. Hay una sensación que en el
país existe impunidad, que los grupos de poder fáctico no son tocados por la
ley, lo cual alimenta el desasosiego. ¿Es acaso nuestro sistema jurídico un
espejo de la sociedad?
El galimatías del NO
En los detalles
anda el diablo, es un viejo dicho, al que recurrían los antiguos, la realidad
no es plana, posee finos detalles que están ocultos para el ojo impaciente, los
principales sectores que alientan el NO son: El Correismo, está, y no está en el NO, posición compleja, dudosa, opaca, lo alienta, pero no realiza
acciones determinantes y contundentes de validación, manifestación evidente de
sus límites en tanto propuesta y sus graves conflictos internos. Los grupos defensores de
la constitución de Montecristi validan el proceso vivido hace 17 años, se
muestran refractarios al cambio a riesgo de volverse grupos conservadores, no
aceptan la urgencia de modificaciones debido a que el país y el mundo cambiaron.
Grupos de izquierda, cuestionan las modificaciones, y se reafirman en el
gobierno de Correa como referente único. Grupos de izquierda que cuestionan al
Correismo, y refrendan una visión tradicional del poder y la lucha social. Grupos sindicalistas, que sienten amenazas a
sus conquistas. Sectores centristas, republicanos, demócratas y de derecha moderada decepcionados por el
gobierno de Noboa y por su deriva autoritaria y antidemocrática, que buscan
poner un límite. Grupos indígenas radicales, opuestos a la política
gubernamental. Grupos ecologistas y anti extractivistas. Sectores empresariales
que han comenzado a entrar en contradicción con Noboa, por la peligrosa
concentración del poder político y económico en un solo grupo Oligopólico.
Sectores ciudadanos, que se han sentido ofendidos por las acciones de gobierno (Cuenca
es un ejemplo). Núcleos empresariales afectados por las acciones de
funcionarios gubernamentales de favorecer sus intereses en detrimento de la competencia (casos denunciados en el
sector de salud y el no pago direccionado de deudas millonarias que el estado
posee). Grupos Indígenas que responden a liderazgos históricos. Sectores
empresariales que han observado la falta de integración y representación de sus
intereses en el gobierno. Grupos de campesinos. Población que siente que sus
condiciones de vida han desmejorado. Ciudadanos que no toleran al régimen sobre
todo en su autoritarismo. Funcionarios públicos temerosos. Ciudadanos que
desaprueban la gestión de gobierno.
La torre de Babel del SI
La realidad no
es blanca o negra, es blanca y negra acompañada de una inmensa cantidad de
matices cromáticos, este axioma, permite auscultar con observación detallada,
los constitutivos de la postura. Los convocantes y convocados a la causa del SI:
El presidente de
la república, el gobierno, su partido, su familia, sus amigos, los funcionarios
públicos de confianza, los empleados públicos con contratos en posición laboral
precaria, los empleados de las empresas de la Corporación Noboa, los afiliados
a ADN, sus seguidores, todo lo que se podría calificar con el genérico de
Noboismo. El anti Correismo, desde los grupos más radicales hasta los menos
confrontativos. La ciudadanía radicalizada por la espiral de violencia e
inseguridad. Los ciudadanos cansados de tanta alteración social y que rechazan
los métodos de protesta del sector indígenas. Grupos críticos de la
constitución de Montecristi. Sectores
empresariales que buscan mayor seguridad y firmeza del estado. Núcleos de
militares y policías en servicio pasivo. Grupos de indígenas, que han plegado
al gobierno sobre la base de canonjías. Grupos de indígenas que mantienen
contradicción con segmentos radicales del movimiento. Sectores pudientes de la
sociedad. Grupos sociales hastiados de la realidad y que buscan una salida.
Grupos cansados porque la democracia no
funciona y exigen un régimen autoritario. Población fatigada por la inseguridad
y violencia. Ciudadanos con una serie de ideas sobre el país, la sociedad y el
sistema de leyes y justicia, que están convencidos que Noboa comparte o puede
embanderar sus ideas aspiracionales. Sectores empresariales preocupados por la
conflictividad en temas socioambientales. Núcleos económicos con interés de
inversión en sectores estratégicos. Población juvenil esperanzada en
ofrecimientos. Población agradecida de haber recibido bonos y demás entregas
por parte del gobierno. Población anti izquierdista que rechaza experiencias como
Venezuela o Cuba.
Factores que determinarán el
resultado
El Ecuador es un
país en permanente sobre salto, somos
una compleja mixtura de sociedades regionales, unas más antiguas que otras,
unas que creen más que otras en las instituciones y procesos de mediano y largo
aliento, unas con procesos más elaborados, otras con actuaciones más primarias;
nos atraviesa como país el signo de la efervescencia
y la tropicalidad , somos emocionales, tenemos en ciclos de
temporalidad fuertes estallidos sociales, el electorado es en extremo voluble y
cambiante; así se deduce del análisis de su comportamiento, desde 1978.
Los procesos
electorales son altamente emocionales, alimentan relatos y mitos, y, derruyen
relatos y mitos; cada elector mira lo que quiere ver, y acudimos a las urnas
una y otra vez, sabedores que gran parte de los ofrecimientos son falsedades o
promesas que jamás podrán tener cumplimiento, pero se establece la relación
simbiótica entre el pueblo y su líder.
Acudiremos por una
vez más a las urnas, esta vez a votar a pesar de que el gobernante no es capaz de
respetar otras consultas populares, sabedores que los verdaderos problemas del
país no se resuelven con consultas populares, o referéndums sino, con: proyectos
políticos serios, diálogo, gestión pública de alto nivel, construcción y
fortalecimiento de las instituciones, respeto de la ley; pero acudiremos, porque
es parte del rito histórico nacional.
El miedo será el
gran elector, como lo ha sido en los últimos procesos, la fatiga de la sociedad
por la sobre exposición a información negativa, el hartazgo de ser convocada
recurrentemente a las urnas, sin ningún resultado de estos ejercicios, la
toxicidad de los mensajes y la cultura de la violencia que ha llevado a la
insensibilización de muchos sectores.
Analizando la
historia observamos como constante, que, en tiempo de crisis, como las de 1997 o
del 2007, se buscó una salida que fue
el llamamiento a un proceso constituyente, es decir el SI fue la expresión
esperanzadora de un cambio. Proceso más de continuidad el primero, más de
refundación adánica y ruptura el segundo.
Hay un segundo
factor clave, que es la evaluación al desempeño al presidente de la república,
y a su gobierno; encontramos que cada administración posee ciclos , con curvas de
ascenso y descenso ; experiencias como las vividas por los presidentes León
Febres Cordero, Sixto Durán Ballén y Guillermo Lasso, deberían ilustrar con
diafanidad, la capacidad implacable del electorado de evaluar al gobernante, en
el ciclo de baja; hace unos días, Lolo
Echeverría escribía en su columna de diario El Comercio “ El país lo perdona
todo “, clara referencia a que el
presidente a pesar de su total inexperiencia,
mala gestión, reiterados errores
, la sociedad ecuatoriana , fatigada, ha querido creer en él , y lo ha perdonado,
absolutamente todo; pero como todo en la vida,
tiene un límite, y cuando este se alcanza, el pueblo benévolo será
implacable en la evaluación, todo es
cuestión de tiempo. El presidente ganó la elección con el 55.63 %, podríamos
decir que es un presidente popular, pero no posee un gran capital político, no
posee estructura política de relevancia que le acompañe , tampoco base social
organizada, prácticamente no posee oposición, pues esta ha evidenciado su
carencia de luces, sin embargo, las características del señor presidente le han
llevado a confrontar con tantos y tan
distintos sectores, que poco a poco ha sumado adeptos en su contra, sin darse
cuenta que sus márgenes son
peligrosamente escasos. En el momento en que se cumpla el tiempo y la paciencia
haya desaparecido, la evaluación se expresará en el NO.
Y como en el
mito griego de pandora, en el fondo de la caja de infortunios, mora la
esperanza, algo de ella queda para acudir una vez más en procura de salir de la
gigantesca crisis.
Fotografías
https://culturacolectiva.com/historia/la-caja-de-pandora-historia-verdadera/



Comentarios
Publicar un comentario