Cuenca Patrimonio ¡¡¡¡ , ¿somos o parecemos?
Basta de
hipocresía, respecto del manejo patrimonial de Cuenca, más allá de los
oropeles, la colección de nominaciones internacionales, el ruido de los
discursos oficiales; preguntémonos:, ¿La conservación del
patrimonio de Cuenca está mejor o peor que hace 26 años? Ciudad bella,
edificada sobre la base del esfuerzo en centurias, levantada en relación
simbiótica con sus ríos y con la naturaleza, ciudad artesanal, hecha a mano,
“dentro terra”, como reza en la declaratoria expresada en 1999 en Marrakech, el
proverbial aislamiento entre montañas, y buenas administraciones la mantuvieron
protegida. En estos 26 años, la
institucionalidad, no ha dado respuestas al manejo patrimonial que la ciudad
exige, hay demasiados intereses en torno al centro histórico, mucho dinero en
juego,
y jugadores que comenzaron siendo locales y cada vez han dejado de serlo. La
lista de administraciones municipales es
larga
, en la realidad, ningún
alcalde ha tenido la voluntad política
de formular un plan estratégico de manejo patrimonial de Cuenca, porque a todos
les ha resultado conveniente carecer de plan, pero ni los alcaldes lo han
asumido con seriedad, ni a la UNESCO le ha incomodado la carencia; en el manejo del centro histórico de Cuenca,
hay constantes : discrecionalidad , subordinación a los avatares de la política ,
indefensión de los vecinos, e interés especulativo creciente
de los inversionistas. No hay un solo
alcalde, en los últimos años, que haya
impulsado acciones conducentes a recuperar el centro histórico para la vida de
los habitantes, no hay otro espacio que posea por unidad de superficie, los
servicios para solventar las necesidades de miles de personas, ha sido tan rampante el populismo, que han propuesto la construcción de la nueva
circunvalación o la dotación de nuevas centralidades en la periferia, pero no
han tenido
, una sola acción concreta,
para traer de vuelta a los habitantes al centro histórico. Primero
fueron los patios , tras patios y huertas con árboles
centenarios, arrasados, ante la mirada pusilánime de funcionarios municipales,
continuó con el uso masivo de casas patrimoniales como bodegas para fines de
comercio, con la consiguiente expulsión
de ocupantes; almacenes que se anuncian
con altoparlantes, con una creciente contaminación auditiva, comercio informal
que ha venido creciendo exponencialmente, ferias de comercio con artículos de pacotilla alentados por la
alcaldía, hoteles y sitios de hospedaje
tipo “airbnb” B and B
que han crecido desproporcionadamente ante la demanda, finalmente oscuros centros de diversión nocturna que se
multiplican
a vista y paciencia de las
autoridades. Desde el COVID, el Ecuador experimenta modificaciones brutales, la
sociedad se erosiona vertiginosamente, ya no es posible la vida en varios
espacios, sobre todo en la costa; ante esto Cuenca se ha convertido en receptor
de turismo de refugio. En los años 80 del siglo anterior, se constituyó, Acción
Cívica, como respuesta a los afanes del capital de destruir la ciudad, tuvo un
eco enorme, esta iniciativa, avanzaría a proteger la bellísima ciudad que nos
legaron nuestros mayores, hoy Cuenca vive una encrucijada más severa, amenazada
por la invasión del turismo masivo, los intereses del capital inmobiliario y
los intereses del oscuro mundo de la noche, es urgente que Acción Cívica
renazca.


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